Pienso en el exilio, en los recuerdos, los uruguayos con su nostalgia, y yo en el Caribe, con su voluptuosidad, con su hermosa pasión, con su manera de vivir en el presente, evitando a toda costa los recuerdos, poniendonos un velo como la Sacerdotisa, la Koré, antes del rapto.. Y escucho a Los Olimareños, y pruebo el mate, y, pienso que manía la de esta gente de vivir de recuerdos, y un día, me ocurre a mi, me exilio, me voy hasta de mi misma, no me llevo recuerdos, no empaco música, ni arepas, ni aji dulce, ni a Freddy Reyna, simplemente, me voy.
Y me digo jamás, pero jamás escuchare a Simón Diaz, Guaco, o leeré a Aquiles Nazoa, no eso no va con mi sentir caribeño. Pero, no conté con mi luna, en Cancer. y sin darme cuenta, una mañana escucho música, y no se como esa música me recuerda al llano, a esa abuela maravillosa que vivió un eclipse, donde las vacas se hincaron, y siento nostalgias.. Y sueño, sueño con olores, que vaina tan rara! me digo, como alguien puede oler algo que dejo, como puedo escuchar a Cacilia Todd y sentir ese vacío por dentro, como es esto, que tomo café en la mañana y su sabor y su olor me hacen salirme, irme de donde estoy, y me como un toronto, y deseo una frescolita, y recuerdo, recuerdo, es mi luna, carajo! esta en cancer y se alimenta de símbolos, de emociones, de nostalgias, y la acepto. Descubro a Miaria Lionza, con su fuerza, es mi Diosa, es mi Emperatriz, mi arcano III, comprendo cuando alguien me dice , Sila es que a mi una banderita, una músiquita de mi país, me pone.
Soy una venezolana en exilio, y mi luna no da treguas, ella vive de emociones de recuerdos, de amigas, olores, colores, amaneceres, banderas... ella me enseña que no hay que negarla, simplemente vivirla...
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